El trabajo final comprende una búsqueda en grupo, un debate y una
puesta en común de diferentes roles que ejercemos por momentos, simples
instantes con compleja búsqueda. El grupo rige, la voluntad está.
Volcados en ser parte de un fin que puede ser productivo o no hacía
muchos sectores, no solo dentro del aula, de nosotros mismos.
Somos marañas en nuestras cabezas, somos curiosos en nuestras miradas,
nuestras marañas y nuestras curiosidades son diferentes. El trabajo en
común como piezas del mismo equipo tiene que llevar a pulir las ideas.
Perdón lo redundante de este texto, pero qué configuramos de maraña y
qué vemos como curioso en el sentido “físico” de la palabra:
“Encrucijada / Enredar las cosas”, salen del primer concepto,
“Investigación / Interés” del segundo. Este es el medio donde nos
encontramos y desde acá trabajamos condicionantes ya establecidos, otros
dados, propios.
Pensemos al niño a partir de sus inquietudes, ahí donde surge el
aprendizaje. Es una necesidad propia, de apropiarse de un mundo nuevo.
La investigación es constante, esta no se impone. Algo que cuesta
mantener con el tiempo, por esos días está a flor de piel, la sorpresa.
El mundo, si bien es orientado por la burocracia de la vida que impone
el adulto, es propio de cada ser. Y ahí saltamos al rol del mayor, del
tutor, de un contexto que delimita, el hogar. Lleno de carencias y
virtudes como todo submundo. Los hermanos son muchos, los espacios
personales quien sabe dónde estarán. Las visitas al hogar de algunos de
nosotros se fueron dando y sumaron puntos a tomar en cuenta, “los chicos
antes de usar cualquier cosa la investigan”, “la infraestructura del
hogar no está en las mejores condiciones”, “los adultos rápidamente les
dicen que tienen que hacer ante un objeto pseudo complejo”, “juegan cada
uno por su lado”.
En fin, por estas charlas llegamos a este medio, al punto en común: La
curiosidad debe ser libre, sin reglas, independiente de todo lo ajeno a
uno mismo, para que la sorpresa no esté atada a nada, a nadie y pueda
estar presente en todo. La tengo que poder resolver yo mismo. Con mis
manos, a mi alcance, la tengo que poder vivir. Tengo el derecho a
observar, tomar mis propias conclusiones, cambiarle la configuración a
las cosas. Lo investigo por mí mismo, lo adapto a mi interés, pero lo
comparto con un todo, con mis hermanos, con el mundo que me rodea, no
paso por encima. La subjetividad tiene que ser, crecer, vivir y
convivir con otras subjetividades. Entrelazar los aprendizajes, sin
imposiciones. Esta es nuestra intención: “De lo individual a lo
colectivo”.
No se si se dan cuenta que esto que trabajamos entre todos es lo que
nos define a nosotros mismos, en estos momentos, donde investigamos,
donde nos liberamos de dar las cosas por sentado y nos enmarañamos en
otras subjetividades. Vení con nosotros, achicate, ponete en escala,
liberate del libro que escribiste y tomás como verdad, sentate acá en el
piso si te animás.
Propuestas:
CUBOS DE ENCASTRE:
Familia de productos, cubos de
diversos colores, forma geométrica básica y trama compleja. Donde se
estimule la imaginación a partir de las capacidades del niño de
interactuar con el objeto. El tacto en los más chicos, el arrastre
luego, los que puedan levantarlos apilarlos y/o encastrarlos hasta
terminar en un desarrollo mayor donde los mayores puedan en común
construir de a varios un sistema. La configuración no tiene ninguna
regla. Los objetos se guardan encastrándolos en la pared y/o unos con
otros. La maraña no es visual sino tacita, consta de entrelazar los
conocimientos, la posibilidad de interactuar por uno mismo o aprender
del espejo en el otro que ya descubrió otra posibilidad al lado,
indistintas las edades de cada uno.
VÍBORA:
Sistema de víbora con uniones y texturas. Un
sistema de módulos con diferentes estímulos pasados por un alambre que
hace a su vez la función del alma que contiene y articula la forma. El
niño puede desarrollar la libre interpretación de la funcionalidad, unir
varios y conectarse con otros, experimentarlo físicamente enredándose
en uno o más conectados en formas aleatorias. El tacto, el encastre, el
juego con la forma son motores de muchos desarrollos, la motricidad
tanto fina como gruesa pueden entrar en juego.
ENCASTRANDO ENREDO:
Elásticos con módulos
encastrables. Tiene dos forma de encastre/apoyo, por medio de los tubos o
por las medias esferas que se encastran en concavidades
complementarias. El usuario podrá generar figuras expandiéndose tanto
horizontal como verticalmente. No posee piezas o elementos figurativos,
lo que permite estimular la imaginación en cada combinación realizada,
sin regla. Para la hora del guardado, se colocan las piezas en una caja
de tapa transparente dispuesta en la sala principal (comedor/sala de
juego). Los elásticos visualmente quedan entrecruzados porque las
figuras en bajo relieve permite el encastre específico de determinadas
figuras, induciendo el entrecruzamiento.
Se incentiva el uso del juguete ya que el niño visualiza el objeto al
entrar a la sala por poseer la tapa transparente y colocada de frente a
la altura del piso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGrupo "sensacion hecha objeto"
ResponderEliminar* trabajar el layout identificando en las propuestas que lugar ocupa en el espacio tanto en el momento de juego como en otras situaciones y poder así combinar espacialmente las propuestas de acuerdo a la dinámica que quieran proponer que tenga el hogar.
* Trabajar el término marañana desde un punto más físico o explícito .
* La curiosidad desde la morfología, generarle al usuario ganas de interactuar e investigar con el objeto.